“Con la mía o con la mía!

Nuevamente nos encontramos en un escenario en donde las normas tributarias recientes le “cobran un penal” al contribuyente, sin más razón que su mal afamada facultad discrecional, SUNAT ha retrasado la devolución del impuesto a la renta 2023 para las personas naturales.

Y es que como comentaba en Canal N, el reconocido abogado tributarista José Verona: “….pero si tienen el mismo sistema (entiéndase software) que el año pasado,… y no ha habido cambios relevantes en el proceso de devolución…”; de esto se desprende que no se cuentan con motivos estructurales sólidos para la ejecución de dicha medida, aunque un poco de repaso a los datos de recaudación, sumado al escenario detracciones, nos den algunas pistas.

Una caja fiscal golpeada, producto de la baja recaudación. Técnicamente importante como motivo, pero insostenible, ya que devela la carente gestión de SUNAT para lograr una recaudación que hubiere garantizado la devolución de impuestos.

Detracciones MYPE en proceso de devolución. Norma dada por el congreso a finales del 2023 la cual habría elevado los importes a devolver en favor de los contribuyentes. Las detracciones son fondos propios del contribuyente “tenidos en cautiverio” por el Banco de la Nación; acogemos dicho término ya que al proceso de recuperación de dichos fondos se le denomina legalmente: “liberación”

Lamentablemente este retraso tiene consecuencias nada agradables para los contribuyentes que han sido responsables con su aportación tributaria durante el 2023, este flujo de caja vital para las personas naturales ha sido postergado hasta el mes de mayo del presente, no existiendo un motivo de fondo que realmente amerite dicho tratamiento.

Cuando uno de nuestros clientes nos retrasa un pago se dice que “le estamos financiando sus actividades”, tal vez SUNAT no sea cliente nuestro, pero este retraso es sin duda un financiamiento sin beneficio, del cual no podremos pretender – y mucho menos acceder – a nuestros legítimos intereses.