Definir las necesidades futuras de la fuerza laboral e incentivar la transformación de habilidades de las personas figuran entre los retos que deberán encarar las organizaciones para una buena gestión de sus recursos humanos, según un estudio de Mercer.
Las implicancias económicas y sociales derivadas de la pandemia del COVID-19 y el clima de inestabilidad política en el país, son solo algunos de los factores que están propiciando la transformación de las organizaciones. ¿Qué podemos esperar para la gestión de recursos humanos en 2021?
Según el Estudio de Tendencias Globales de Talento 2021 elaborada por la consultora Mercer, existe interés en las organizaciones por introducir cambios en los modelos operativos y comerciales, y una evidente aceleración del proceso de digitalización en los últimos meses.
Formar nuevas habilidades
De acuerdo con el estudio, el 38% de las empresas entrevistadas ven necesario trabajar en la reestructuración y en el futuro la fuerza laboral. Ello se asocia a otras dos tendencias en las organizaciones: el incentivo a la transformación a través del pago por habilidades (40%), y hacer del reskilling & upskilling una prioridad (35%). Estos factores tendrán un gran impacto en el desarrollo y el éxito del proceso de transformación que se está llevando a cabo.
“Perú, al igual que otros países de la región, se ha caracterizado por ser un importador de talentos. Las compañías acuden a profesionales de otras nacionalidades, los cuales cuentan con una formación y una visión más globalizada del mercado. Pero hoy nos encontramos frente al gran reto de desarrollar estas habilidades y competencias en nuestros profesionales en el Perú, los cuales podrán afrontar los desafíos de una dinámica empresarial y de negocios cada vez más exigente”, afirma Gabriel Regalado, CEO de Mercer Perú.
La experiencia del empleado
El estudio de Mercer también destaca la necesidad de energizar la experiencia del empleado. De acuerdo con el 33% de los encuestados, el bienestar y la flexibilización del trabajo son elementos fundamentales para garantizar una mayor productividad y motivación de los equipos. En tanto, el 73% de los participantes ratifican la importancia del desarrollo de mecanismos que permitan a los empleados alcanzar un balance entre la vida profesional y personal, que fue bastante afectado por la pandemia y el cambio de rutina.
“La dinámica de trabajo sufrió una gran transformación en la pandemia. La situación forzó a los empresarios a implementar formatos y procedimientos para dar continuidad a la operación, muchos con buenos resultados, por lo que se mantendrán de forma permanente. Pero en el escenario actual, es necesario que las organizaciones implementen mecanismos que garanticen no solo la productividad, sino que ahora se vuelquen a la motivación y bienestar de los colaboradores”, sostiene Regalado.
Una situación que ha dado resultados incluso antes de la pandemia, y es un diferenciador en algunas organizaciones de Perú, son las inversiones en tiempo y recursos, en aras de mejorar la experiencia del colaborador. Por ejemplo, cerca del 52% de empresarios del país afirma que ha integrado, dentro del plan de beneficios, el acceso remoto a la salud. También un 25% de los encuestados afirma haber puesto en marcha en su organización iniciativas enfocadas en educación financiera.
“Cabe resaltar que cerca del 80% de compañías manifiesta estar de acuerdo con establecer un sistema de trabajo menos controlador, el cual permita empoderar más al colaborador frente al desarrollo de tareas y obligaciones, manteniendo una cultura de confianza. Sin embargo, el mayor obstáculo que identifican en esta nueva normalidad es la gestión del talento en ambientes laborales con un alto grado de flexibilidad”, dijo el CEO de Mercer Perú.